sábado, 11 de febrero de 2012

TODO LIMA RECIBIO CON JUBILO A LOS CAMINANTES DE CAJAMARCA, QUE LUCHAN EN DEFENSA DEL AGUA

La multitudinaria manifestación que recorrió las calles de Lima en defensa del agua y respaldo a la lucha que viene protagonizando el Gobierno Regional y pueblo de Cajamarca, es la mejor respuesta al gobierno de Ollanta Humala, a los manejos del ministro Valdés, a la millonaria campaña desplegada por minera Yanacocha, al cierrafilas derechista empeñados a imponer a como dé lugar el proyecto Conga.
Es la mejor respuesta al misterioso “peritaje internacional” orquestado por Valdés, a su ilegítima “mesa de diálogo” que no representa a nadie, a la campaña de desprestigio y amedrentamiento contra Gregorio Santos y los dirigentes populares, al manejo insidioso de la prensa derechista, a los arrebatos anticomunistas de la derecha cavernaria, a la política entreguista de nuestros recursos en beneficio de las transnacionales.
No solo en Lima. Conforme pasan los días crece la solidaridad en todos los rincones del país con la justa lucha del pueblo cajamarquino y en todos lados se levantan las banderas de las demandas populares que se integran al gran torrente que exige un nuevo modelo de desarrollo sustentado en el fortalecimiento del aparato productivo, el respeto por el medio ambiente, una economía orientada al bienestar de las mayorías, la soberanía sobre nuestros recursos, crecimiento basado en nuestras fuerzas y potencialidades. Un modelo que incorpora la verdadera democracia e inclusión, la descentralización efectiva, la integración de la diversidad que somos, como sus elementos rectores.
¿Qué dirán ahora el gobierno y sus corifeos derechistas? ¿Insistirán en su desprestigiado peritaje? ¿Optarán por el uso de la fuerza? Es sabido que la derecha defenderá con uñas y dientes sus intereses mezquinos, nada le importa sacrificar al pueblo y destruir el medio ambiente. Su ansiedad de ganancia la vuelve irracional, todo lo que amenace a sus intereses se convierten en sus jurados enemigos.
También es sabido el destino que les espera a quienes se colocan a espaldas a los intereses de la patria y de las demandas populares. La demagogia, el uso de la fuerza, no son barreras que puedan contener a un pueblo digno que reclama una patria para todos.