Ambos expresaron su disposición para mantenerse en
sesión permanente hasta que alcancen un consenso en bien de los maestros
y la educación del país. Ayer, miembros del Conare causaron nuevos
disturbios.
Consuelo Alonzo C.
Con la buena disposición de las autoridades del Ministerio de
Educación y los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores por la
Educación del Perú (Sutep) solo se necesitaron 15 minutos para que el
diálogo entre ambos se reinicie de manera oficial y se declaren en
sesión permanente hasta alcanzar un consenso.
Sin embargo, ello no significó que la huelga de maestros –que hoy
cumple 24 días– se levante, pues el magisterio en pleno esperará primero
los resultados de estas conversaciones para tomar una decisión.
Desde la sede del Centro Cultural Cafae de San Isidro, adonde
trasladaron la cita para evitar un posible enfrentamiento entre los
maestros del Sutep y los profesores del Conare, el viceministro de
Gestión Pedagógica, Martín Vegas, declaró que el gobierno espera un
feliz y pronto resultado, tanto para los docentes como para la educación
en general.
"Vamos a poner toda la disposición de llegar a un acuerdo y a un
pronto retorno de clases. Si es necesario nos reuniremos mañana, tarde y
noche", exclamó tras comentar que existe una preocupación sentida de
los padres de familia por la cercanía del fin del año escolar.
A su turno, el secretario general del Sutep, Renee Ramírez, aseguró
que iban a poner todo de su parte y esperaban que les resuelvan los
pedidos formulados en su plataforma de lucha. "Tiene un enorme
significado instalar esta mesa. (...) Esperamos que esto sea el inicio
de la resolución del problema", sostuvo.
Luego, el asesor de la titular de Educación Patricia Salas, José
Luis Velásquez, pidió a Ramírez y a los nueve dirigentes de diferentes
provincias que lo acompañaron en la mesa, que por el bien de las
conversaciones guarden la reserva respectiva del lugar dónde se
realizarán las mismas a fin de evitar que algo las enturbie.
Asimismo, sugirió que se eviten los trascendidos de lo conversado
para que no surjan luego todo tipo de especulaciones y se malinforme a
los profesores y a los ciudadanos.
Tras lo dicho, la mesa realizó un brindis simbólico (con agua) un
minuto antes de las dos de la tarde, para dejar en claro la cordialidad y
el respeto en el que se realizarán las próximas reuniones.
Minutos después, ya ante la prensa, el secretario general del Sutep
remarcó que ratifican su plafaforma de lucha, que plantea el pago del 30
por ciento por concepto de preparación de clases y otras bonificaciones
contempladas en la Ley del Profesorado, así como lo expuesto en su
proyecto de Ley (ya en el Congreso).
En esa misma línea, reiteró que solo cuando tengan acuerdos
concretos que respondan a las expectativas de los maestros tomarán
decisiones.
Al salir del local del Cafae y ante un millar de maestros que marchó
por varias calles de Lima, el dirigente dijo a gritos que la lucha de
los maestros seguirá hasta que se resuelva, y les pidió un poco de
confianza.
Horas después, los representantes de Educación y el Sutep se
reunieron nuevamente para definir la mecánica sobre cómo serán las
siguientes reuniones. Ese momento provocó que los maestros del
Conare-Sutep se enfrentaran violentamente a la policía montada que
custodiaba la sede del Ministerio de Educación, en San Borja.
Con palos y piedras, ese grupo reclamó su derecho a ser escuchado
por la Ministra de Educación, y dijo desconocer todos los acuerdos a los
que ha arribado su colega Ramírez.
"Demandamos el archivamiento de los cuatro proyectos de ley
referidos a la educación que hay en el Congreso", argumentó el maestro
Zenón Pantoja.
Enfrentamientos en provincias
En Chiclayo, La Libertad y Piura, los maestros marcharon por sus ciudades y reafirmaron su decisión de continuar en huelga.
Durante el enfrentamiento de los maestros en el frontis del
Ministerio de Educación, en San Borja, dos policías se cayeron de sus
respectivos caballos y estos salieron huyendo. Minutos después llegaron
hasta Palacio de Gobierno. Una maestra resultó herida en la gresca.