miércoles, 4 de septiembre de 2013

“Las masas reclaman la unidad. Las masas quieren fe. Y por eso, su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y pesimista de los que niegan y de los que dudan, y buscan la voz optimista, cordial, juvenil y fecunda de los que afirman y de los que creen”

José Carlos Mariátegui, El Primero de Mayo y el Frente Único
 
CONARE/ MOVADEF insiste en su misma prédica y en los mismos ataques, sin cambiar una sola letra, confiado en que la desinformación y el olvido, pueda ayudar a su estrategia anti SUTEP basada en dos pilares: La mentira y el miedo. Quiere reposicionarse, capturar o inventar sus propias organizaciones, para acumular y lograr obligar al Estado a negociar “los problemas derivados de su guerra”, claro, lograr la libertad de todos “los presos políticos, civiles y militares” desde Fujimori, Montesinos, hasta Abimael Guzmán y el Grupo Colina. Por eso, exige “amnistía para todos ellos”, en aras de “la reconciliación nacional” (sic).

CONARE/ MOVADEF, hoy dividido, busca reinstalarse en el magisterio y destruir la institucionalidad del SUTEP, creando su propio SUTEP (CONARE); para ello hoy atiza una huelga inconsulta para el 12 de setiembre, antiunitaria y provocadora, que no es nacional, solo focalizada. Con esta aventura, otra vez, queda demostrado que al decretar e imponer  una “Huelga” de este tipo, ha terminado siendo funcional  e instrumental al sistema, haciéndole el juego al gobierno capitulador de Humala y a la derecha reaccionaria, recalcitrante y antipopular, que los viene utilizando para implementar su Ley de “Reforma Anti- Magisterial”, cuyo carácter regresivo y continuista, empeora la situación profesional, laboral y salarial de la gran mayoría del magisterio, comprendido en La Ley del Magisterio (24029 – 25212), pero que premia a los pocos que se acogieron a la Ley de Alan García – Chang 29062. 
 De tiempo atrás, el Magisterio Sutepista ha venido reclamando respuestas y esclarecimiento ante agresivas campañas de desinformación histórica, de distorsión de hechos, de medias verdades y mentiras completas, que a fuerza de repetirse se constituyen en “argumentos” para debilitar la autoridad de Ejecutivo Nacional del SUTEP, menoscabar su capacidad de conducción, corroer la institucionalidad sindical a fin de inventar otro Sutep, cuya orientación y métodos ya no descansen en la unidad sindical clasista ni en la democracia sindical, sino en la nefasta confusión de sindicato con partido, la intolerancia y el liquidacionismo, tal como lo promueve el senderismo arrepentido y quienes le sirven de comparsa.
EL SUTEP, LA DEFENSA DE SU UNIDAD Y
EL DIVISIONISMO PRO-PATRONAL
El mes de agosto del presente año, un grupo aventurero, con MOVADEF a la cabeza y el apoyo de un sector del régimen, realizaron en Huancayo un seudo “Congreso Nacional del SUTE-CONARE”, al que tratan de presentarlo como “representativo y democrático”, pero que en realidad sólo constituyó la suma de militantes políticos de tales grupos convocantes. Ello se refleja claramente en la consigna senderista aprobada: “Por una línea de clase en el magisterio”, es el tinte político partidario y sectario de sus acuerdos y en el completo olvido del Frente Único Sindical. Los auténticos representantes de las organizaciones sindicales Provinciales y Departamentales no estuvieron presentes en este nuevo intento fraccional por ilegitimo, antiestatutario, antiunitario y hacerle el juego al gobierno continuista neoliberal.

SUTE XIV SECTOR PARTICIPO DEL CONGRESO NACIONAL DE CONARE MOVADEF
los maestros del SUTE XIV SECTOR, desconocen que su Secretario General haya participado del seudo Congreso del CONARE MOVADEF, por lo que rechazan la actitud divisionista y solicitan un trabajo orgánico, institucionalidad, unificado y que se respeta las decisiones de las mayorías; por ello, rechazan la partición de cualquier miembro del SUTE XIV a cualquier evento que busque la división.
NO OLVIDEMOS LA HISTORIA  
Si hacemos un poco de historia recordaremos que en 1981, en el III Congreso Ordinario del SUTEP realizado en la ciudad de Ica, Sendero anuncia públicamente su retiro del trabajo sindical que hasta esa fecha realizaban en las bases magisteriales para dedicarse íntegramente al desarrollo de su denominada “guerra popular”, pues consideraban al sindicato como una institución inútil para el logro de sus objetivos. Y ayer, como hoy, no vaciló en condenarnos e insultarnos porque nunca compartimos sus concepciones intolerantes y métodos provocadores y liquidacionista, tildando de “traición” las huelgas que conquistaron el reconocimiento del SUTEP y otros tantos derechos. 
Derrotada su aventura guerrerista y después de más de 20 años de vacaciones sindicales, en la que su preocupación por los maestros y sus problemas estuvieron totalmente ausentes de sus consideraciones políticas e ideológicas, demagógicamente vuelven a querer levantar banderas gremiales reivindicativas de las que ayer renegaron y menospreciaron, acusando de traidora a la dirección del SUTEP, la misma que nunca se escondió, ni corrió, ni mucho menos tomó vacaciones, y que con las dificultades y limitaciones propias de un gremio siempre estuvo consecuentemente orientado y conduciendo las luchas del magisterio.
 ¿QUE BUSCA LA PROVOCACIÓN SENDERISTA?
El objetivo de Sendero es claro: pretende tomar la conducción del SUTEP, el gremio más combativo y prestigiado del país, para utilizarlo en sus nefastos propósitos de reconstrucción de su organización partidaria y como un instrumento de negociación política que coadyuve y presione al gobierno  para obligarlo a “una salida política a los problemas derivados de la guerra” aplicando su mendicante y sumiso “acuerdo de paz”, el mismo que antes ofreció a Fujimori, recibiendo favores y prebendas como la torta de cumpleaños regalada a Elena Iparraguirre, además de las facilidades para que se reúnan sus cuadros en prisión y emitan declaraciones que a todas luces favorecían a la dictadura. En ésta lógica oficiaron de amarillos en la lucha del gremio contra el fujimontesinismo y se convirtieron en directores y funcionarios de la burocracia estatal.
Quieren usar al gremio para presionar por la libertad de sus dirigentes partidarios presos; propósito que actualmente lo barnizan solicitando en su denominado “pliego de reclamos” como una de sus prioridades fundamentales la derogatoria del DL 25880 relativo a la apología del terrorismo, tratando de meter en un solo saco la legítima demanda del gremio para obtener la libertad de los maestros y luchadores sociales presos en razón de su actividad sindical, política o social con la exigencia de libertad para los presos por terrorismo, entre ellas la de Abimael Guzmán, el autodenominado “Presidente Gonzalo”, tal como públicamente lo demandaron en su espurio Congreso.

 LA VERDAD ES LO QUE ES, AUNQUE SE DIGA AL REVES
La historia del SUTEP está ahí, escrita en el espíritu y la práctica diaria de miles y miles de maestros que se sienten orgullosos de su tradición, de sus mártires, de sus luchas y conquistas. Ahí están nuestras raíces, las que nos da solvencia para la lucha presente y claridad de perspectivas para el futuro. Solo a los que han estado ausentes del país y sus tragedias, los que se alinearon traidoramente con los regímenes de turno y alentaron aventuras divisionistas y al infantilismo senderista genocida, se les puede ocurrir enlodar la trayectoria heroica del SUTEP afirmando que nunca se consiguió nada en los más de 40 años de vigencia del sindicato.   
Su ceguera los ha llevado inclusive a censurar a los comités Ejecutivos que ha tenido el SUTEP en su existencia, incluido el primero, presidido por nuestro mártir y símbolo, el profesor Horacio Zevallos Gámez, a quien en el colmo del irrespeto y la mezquindad política llenan de insultos, agravios y ataques, no sólo a su limpia trayectoria sindical y política, sino incluso en el colmo de la vileza lo ultrajan de manera personal.
El SUTEP aprendió a luchar y enseño a hacerlo a importantes sectores populares. Siempre partiendo de la realidad, siempre sujeto al postulado de saber luchar con “razón, ventaja y sin sobrepasarse”, siempre conociendo sus fortalezas y debilidades y así como las del enemigo, siempre pisando tierra y actuando objetivamente de acuerdo a la correlación de fuerzas, respetando su naturaleza gremial y de frente único y nunca confundiéndolo con partido. Por eso es que hemos logrado resistir y tener vigencia, situación que no pueden exhibir nuestros acusadores, quienes sucumbieron ante la primera arremetida que les infringieron.
Para cualquier confrontación, una de las condiciones para afrontarla con éxito, es encararla con el máximo de unidad. Es decir, una sola plataforma reivindicativa, una sola estructura organizada e institucional capaz de resistir la confrontación y una sola conducción capaz de aplicar una sola estrategia para conquistar los mismos objetivos y manejar con solvencia y madurez cada requiebre táctico que ha de presentarse a lo largo de la medida de lucha.
 
DEBILITAR LA UNIDAD ES FORTALECER AL ENEMIGO.
Finalmente, hacemos un llamado a seguir afirmando y defendiendo la unidad del SUTEP, a derrotar la conducta corrosiva y disolvente del infantilismo, a conjurar sus arrestos divisionista y paralelistas. Hoy como ayer el SUTEP no dará tregua a quienes debiliten y atenten contra la indestructible unidad del Sindicato

 
¡VIVA EL SUTEP!
¡VIVA LA UNIDAD SINDICAL!
¡VIVA LOS 41 AÑOS DE VIGENCIA DEL SUTEP!