“Las masas reclaman la unidad. Las masas
quieren fe. Y por eso, su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y pesimista
de los que niegan y de los que dudan, y buscan la voz optimista, cordial,
juvenil y fecunda de los que afirman y de los que creen”
José
Carlos Mariátegui, El Primero de Mayo y el Frente Único
CONARE/ MOVADEF insiste en su misma prédica y
en los mismos ataques, sin cambiar una sola letra, confiado en que la
desinformación y el olvido, pueda ayudar a su estrategia anti SUTEP basada en dos pilares: La
mentira y el miedo. Quiere
reposicionarse, capturar o inventar sus propias organizaciones, para
acumular y lograr obligar al Estado a negociar “los problemas derivados de su guerra”,
claro, lograr la libertad de todos “los presos políticos, civiles y militares”
desde Fujimori, Montesinos, hasta Abimael Guzmán y el Grupo Colina. Por eso, exige “amnistía para todos ellos”, en aras de “la
reconciliación nacional” (sic).
CONARE/ MOVADEF, hoy dividido, busca
reinstalarse en el magisterio y destruir la institucionalidad del SUTEP,
creando su propio SUTEP (CONARE); para ello hoy atiza una huelga inconsulta para el 12 de setiembre, antiunitaria y provocadora, que no es
nacional, solo focalizada. Con esta aventura, otra vez, queda demostrado
que al decretar e imponer una “Huelga”
de este tipo, ha terminado siendo
funcional e instrumental al sistema, haciéndole
el juego al gobierno capitulador de Humala y a la derecha reaccionaria,
recalcitrante y antipopular, que los viene utilizando para implementar su Ley de “Reforma Anti- Magisterial”, cuyo carácter regresivo y continuista, empeora la
situación profesional, laboral y salarial de la gran mayoría del magisterio,
comprendido en La Ley del Magisterio (24029 – 25212), pero que premia a los
pocos que se acogieron a la Ley de Alan García – Chang 29062.
EL SUTEP, LA DEFENSA DE SU UNIDAD Y
EL DIVISIONISMO PRO-PATRONAL
El mes de agosto del presente año, un
grupo aventurero, con MOVADEF a la cabeza y el
apoyo de un sector del régimen, realizaron en Huancayo un seudo “Congreso
Nacional del SUTE-CONARE”, al que tratan de presentarlo como
“representativo y democrático”, pero que en realidad sólo constituyó la suma de
militantes políticos de tales grupos convocantes. Ello se refleja claramente en
la consigna senderista aprobada: “Por una línea de clase en el magisterio”, es
el tinte político partidario y sectario de sus acuerdos y en el completo olvido
del Frente Único Sindical. Los auténticos representantes de las organizaciones
sindicales Provinciales y Departamentales no estuvieron presentes en
este nuevo intento fraccional por ilegitimo, antiestatutario, antiunitario y
hacerle el juego al gobierno continuista neoliberal.
SUTE XIV SECTOR PARTICIPO DEL CONGRESO NACIONAL DE CONARE MOVADEF
los maestros del SUTE XIV SECTOR, desconocen que su Secretario General haya participado del seudo Congreso del CONARE MOVADEF, por lo que rechazan la actitud divisionista y solicitan un trabajo orgánico, institucionalidad, unificado y que se respeta las decisiones de las mayorías; por ello, rechazan la partición de cualquier miembro del SUTE XIV a cualquier evento que busque la división.
NO OLVIDEMOS LA
HISTORIA
Si hacemos un poco de historia
recordaremos que en 1981, en el III Congreso Ordinario del SUTEP realizado en
la ciudad de Ica, Sendero anuncia públicamente su retiro del trabajo sindical
que hasta esa fecha realizaban en las bases magisteriales para dedicarse
íntegramente al desarrollo de su denominada “guerra popular”, pues consideraban
al sindicato como una institución inútil para el logro de sus objetivos. Y
ayer, como hoy, no vaciló en condenarnos e insultarnos porque nunca compartimos
sus concepciones intolerantes y métodos provocadores y liquidacionista,
tildando de “traición” las huelgas que conquistaron el reconocimiento del
SUTEP y otros tantos derechos.
Derrotada su aventura guerrerista y
después de más de 20 años de vacaciones sindicales, en la que su preocupación
por los maestros y sus problemas estuvieron totalmente ausentes de sus
consideraciones políticas e ideológicas, demagógicamente vuelven a querer
levantar banderas gremiales reivindicativas de las que ayer renegaron y
menospreciaron, acusando de traidora a la dirección del SUTEP, la misma que
nunca se escondió, ni corrió, ni mucho menos tomó vacaciones, y que con las
dificultades y limitaciones propias de un gremio siempre estuvo
consecuentemente orientado y conduciendo las luchas del magisterio.
El objetivo de Sendero es claro: pretende
tomar la conducción del SUTEP, el gremio más combativo y prestigiado del país,
para utilizarlo en sus nefastos propósitos de reconstrucción de su organización partidaria y como un instrumento de negociación política que
coadyuve y presione al gobierno para
obligarlo a “una salida política a los problemas derivados de la guerra”
aplicando su mendicante y sumiso “acuerdo de paz”, el mismo que antes ofreció a
Fujimori, recibiendo favores y prebendas como la torta de cumpleaños regalada a
Elena Iparraguirre, además de las facilidades para que se reúnan sus cuadros en
prisión y emitan declaraciones que a todas luces favorecían a la dictadura. En
ésta lógica oficiaron de amarillos en la lucha del gremio contra el fujimontesinismo
y se convirtieron en directores y funcionarios de la burocracia estatal.
Quieren usar al
gremio para
presionar por la libertad de sus dirigentes partidarios presos; propósito que
actualmente lo barnizan solicitando en su denominado “pliego de reclamos” como
una de sus prioridades fundamentales la derogatoria del DL 25880 relativo a la
apología del terrorismo, tratando de meter
en un solo saco la legítima demanda del gremio para obtener la libertad de
los maestros y luchadores sociales presos en razón de su actividad sindical,
política o social con la exigencia de libertad para los presos por terrorismo,
entre ellas la de Abimael Guzmán, el autodenominado “Presidente Gonzalo”, tal
como públicamente lo demandaron en su espurio Congreso.
La historia del
SUTEP está ahí, escrita en el espíritu y la práctica diaria de miles y miles de
maestros que se sienten orgullosos de su tradición, de sus mártires, de sus
luchas y conquistas. Ahí están nuestras raíces, las que nos da solvencia para
la lucha presente y claridad de perspectivas para el futuro. Solo a los que han estado
ausentes del país y sus tragedias, los que se alinearon traidoramente con los
regímenes de turno y alentaron aventuras divisionistas y al infantilismo
senderista genocida, se les puede ocurrir enlodar la trayectoria heroica del
SUTEP afirmando que nunca se consiguió nada en los más de 40 años de vigencia
del sindicato.
Su ceguera los ha llevado inclusive a
censurar a los comités Ejecutivos que ha tenido el SUTEP en su existencia,
incluido el primero, presidido por nuestro mártir y símbolo, el profesor
Horacio Zevallos Gámez, a quien en el colmo del irrespeto y la mezquindad
política llenan de insultos, agravios y ataques, no sólo a su limpia
trayectoria sindical y política, sino incluso en el colmo de la vileza lo
ultrajan de manera personal.
El SUTEP aprendió a
luchar y enseño a hacerlo a importantes sectores populares. Siempre partiendo
de la realidad, siempre sujeto al postulado de saber luchar con “razón, ventaja
y sin sobrepasarse”, siempre
conociendo sus fortalezas y debilidades y así como las del enemigo, siempre
pisando tierra y actuando objetivamente de acuerdo a la correlación de fuerzas,
respetando su naturaleza gremial y de frente único y nunca confundiéndolo con
partido. Por eso es que hemos logrado resistir y tener vigencia, situación que
no pueden exhibir nuestros acusadores, quienes sucumbieron ante la primera
arremetida que les infringieron.
Para cualquier confrontación, una de las
condiciones para afrontarla con éxito, es encararla con el máximo de unidad. Es
decir, una sola plataforma reivindicativa, una sola estructura organizada e
institucional capaz de resistir la confrontación y una sola conducción capaz de
aplicar una sola estrategia para conquistar los mismos objetivos y manejar con
solvencia y madurez cada requiebre táctico que ha de presentarse a lo largo de
la medida de lucha.
DEBILITAR LA UNIDAD ES FORTALECER AL ENEMIGO.
Finalmente, hacemos un llamado a seguir
afirmando y defendiendo la unidad del SUTEP, a derrotar la conducta corrosiva y
disolvente del infantilismo, a conjurar sus arrestos divisionista y
paralelistas. Hoy como ayer el SUTEP no dará tregua a quienes debiliten y
atenten contra la indestructible unidad del Sindicato
¡VIVA EL SUTEP!
¡VIVA LA UNIDAD SINDICAL!
¡VIVA LOS 41 AÑOS DE VIGENCIA DEL SUTEP!