domingo, 4 de septiembre de 2011

CORRUPTOS EMBLEMATICOS

César Lévano
Los casos transcurren, pues, en la segunda mitad del régimen aprista. La exposición abarca sólo dos años y medio. Esto significa más de diez corruptelas por día. Para un Ripley de la vergüenza.
No sorprende que las instituciones abarcadas sean las mismas que han sido denunciadas por los medios de comunicación, en particular LA PRIMERA. La enumeración es abrumadora: Camisea, Tren eléctrico, Essalud, Cofopri, Estadio Nacional, reconstrucción del sur, Agua para todos, Pro Joven, Seguro Integral de salud, Colegios Emblemáticos, Perúpetro, construcción de hospitales, Sedapal, Banco de Materiales.
El caso del mencionado Banco es singular y parece un derroche de humor… negro. Para ocultar deudas y coimas, funcionarios de la institución decidieron volcar documentos en un relleno sanitario. La cochinada enterrada en la suciedad.
La información se refiere a organismos del gobierno central, pero también de gobiernos regionales y municipales. En honor de la verdad, no todos los involucrados son apristas, aunque la abrumadora mayoría sí pertenece a los registros de Alfonso Ugarte.
El informe del Contralor justifica aún más la demanda de que el Congreso nombre una Comisión Investigadora respecto a todo el periodo presidencial de Alan García. Eso echaría luces sobre casos tan escandalosos como la venta, por no decir, regalo, de los terrenos de Collique que estaban destinados a la aviación civil. También se haría luz sobre la entrega de puertos, las irregularidades en un organismo como el Programa Nacional de Alimentación (Pronaa), donde las autoridades apristas se dieron el placer de despedir a dirigentes del sindicato de esa institución que habían señalado indicios, culpas y culpables.
Hay aspectos de la información que merecen atención especial, por las consecuencias sociales que preludian. Por ejemplo, el de Essalud, donde la administración anterior, presidida por Fernando Barrios, dejó acumular deudas de 2,331 millones de soles en aportaciones que se muestran como incobrables.
Otro caso estrepitoso es el del tren eléctrico de Lima. El Contralor indica que a partir del 15 de este mes habrá un examen sobre las obras del tren, cuyo costo se incrementó en 108 millones de dólares respecto del contrato original.
Punto notable en las revelaciones de Khoury es el que se refiere a obras realizadas por medio de organismos internacionales, a los que no se puede auditar. Los corruptos han encontrado en esas instituciones un parapeto de impunidad.