domingo, 4 de septiembre de 2011

SINDICALISMO DEL SIGLO XXI, METODOS Y ESTILOS DE TRABAJO

HELI OCAÑA
Vivimos épocas de cambio, la dinámica política, económica, social y cultural sin cambiar de modelo económico, son variadas, distintas y nuevas en comparación a las décadas del surgimiento del SUTEP, donde la capacidad de movilización, el nivel de concienciación de las masas, la mística, el fervor de lucha y la centralización del movimiento popular estuvo en ascenso, teniendo como base una poderosa influencia político ideológico del escenario mundial con polarización constante entre capitalismo y socialismo, entre imperialismo y nacionalismo, entre las políticas de colonia y dependencia con los ideales libertarias y de independencia de los pueblos del mundo y la lucha por la justicia social del los pueblos y los trabajadores.

Las políticas del enemigo de clase obligaba un método, un estilo y un tipo de respuesta particular que sincronizaba con la movilización y la toma de las plazas, las calles, los parques y otras instancias e instalaciones, como efecto de la represión y como natural respuesta combativa de las masas, que a las vez estaba acompañado de una labor de formación de militantes, de cuadros y simpatizantes de los partidos de izquierda , cuya expresión en el interior del sindicato fue la disputa ideológica y política pretendiendo buscar correlación y hegemonía en la dirección y conducción del SUTEP, hecho cualitativo que se viene perdiendo a nuestro tiempo.

Los partidos del llamado centro y derecha, en su pretensión de buscar correlación de fuerzas en el interior del magisterio, se fueron aislando al quedar desenmascarados de su real intención de socavar y poner al servicio de los gobiernos de turno al sindicato. Sin embargo, las políticas del gobierno y los representantes del Estado se han ido afinando y con sutileza han venido introduciendo una ideología individualista y pragmática en el magisterio, que a partir de los 90 fue muy crudo a raíz de la implementación de las políticas neoliberales interviniendo a todo movimiento sindical utilizando las leyes de apología al terrorismo, el desconocimiento sistemático de los derechos sindicales, el aislamiento al SUTEP de las comisiones de trabajo, la reducción al pedagogismo y tecnicismo en la formación de los maestros en los ISP y Universidades restando aéreas de la investigación, conocimiento de la realidad y la conciencia histórica; la influencia sistemática para hacer creer la existencia innecesaria de los sindicatos con las teoría de la competitividad, la excelencia, la meritocracia, la evaluación por resultados, etc.; proceso anti sindical que se enfrentó manteniendo la estructura del SUTEP, pero que los gobernantes y enemigos del clasismo acudieron a otras prácticas para forzar nuestra división tratando de unir a todos los sectores discrepantes de la dirección sindical para formar un nuevo sindicato sin cambiar el nombre y logo, pretensión que fue acompañado por algunos “intelectuales” que buscan hacer ver eso a la opinión pública como una realidad irreversible. El actual gobierno, radicalizó su política antimagisterial, imponiendo evaluaciones mediocres y de uso político para enfrentarnos con la opinión pública y los padres de familia, recorte de los derechos sindicales como cotización, licencias sindicales y criminalización de la protesta, política de discriminación y satanización a la labor sindical y la imposición de una ley antimagisterial Nº 29062. Hechos que influyen en el nivel de organización y movilización de los afiliados.

Por las consideraciones explicadas, como sindicato con vida orgánica y estructura nacional requerimos ser muy eficientes y eficaces en nuestra labor, para eso es indispensable introducir elementos de la ciencia y la tecnología al trabajo, con la finalidad de articular mejor la vida orgánica y fluidez en la comunicación de arriba abajo y viceversa; pero también es insoslayable garantizar una formación integral a los afiliados y con mucha mayor responsabilidad a los dirigentes de todos los niveles. Las condiciones del periodo exigen contar con cuadros dirigenciales con mentalidad abierta, flexible, asertiva, eficiente y convencida de su rol, producto de una sólida formación pedagógica, elevado compromiso sindical y formación política propositiva, que en general le ayude asumir la responsabilidad gremial con mucho sentido crítico, honestidad y actitud propositiva.

El SUTEP necesita afianzar su sistema de lucha, combinando correctamente la lucha directa con otras formas de lucha, donde cobra importancia la lucha por los ideales, las propuestas, las alternativas y el logro de los objetivos. Es decir la lucha por los ideales es crucial ahora, donde la llamada “sociedad del conocimiento” impone la necesidad de estar en constante investigación y construcción de propuestas que en nuestro caso lo hacemos orientadas al desarrollo nacional y bienestar humano. Los afiliados al SUTEP somos y debemos ser los primeros convencidos que lograremos muy poco si no desarrollamos una labor unitaria en el sindicato, el frente educacional y el pueblo. Estos tres niveles de responsabilidad obliga renovar nuestros métodos y estilos de trabajo. Crear nuevas formas de trabajo y desarrollo de las actividades incorporando a la juventud y el sector femenino con mucha más fuerza.

En concreto se requiere renovar el reconocimiento y práctica de nuestros principios definidas claramente en nuestro estatuto e incorporar en ella otras dos nuevas como la Conducta Ética Consecuente y el Rol Propositivo y Alternativo. Asimismo, se requiere ubicar en la introducción del estatuto los métodos de trabajo como condición indispensable para asumir la responsabilidad gremial como es la conducción democrática y de masas, conducción unitaria y de frente único, conducción colectiva y conducción planificada y ordenada, que están contenidas en la propuesta del proyecto estratégico del SUTEP que se viene discutiendo a nivel nacional. Y como condición indispensable merece anotar que nuestro trabajo gremial se basa en la Objetividad, unidad entre la teoría y la práctica, practica propositiva de la crítica y la autocritica, y deslinde oportuno contra las críticas ventajistas y liquidadoras.

El SUTEP necesita renovar sus cuadros manteniendo las líneas directrices de organización, planificación y acción; para eso se requiere refundar, renovar o dar funcionamiento a las escuelas sindicales, incorporando a esa actividad a cuadros comprometidos para ampliar nuestra atención a los estudiantes, padres de familia y representantes del movimiento social y popular, con visión de lucha y plataforma reivindicativa cada vez mas amplia. Las escuelas sindicales deben de funcionar a nivel nacional y es responsabilidad de cada nivel sindical implementarla.

Necesitamos resolver los problemas de fondo del sindicato, eso obliga afinar nuestro compromiso de trabajo para la implementación del sistema de afiliación y empadronamiento, sistema de cotización, sinceramiento de los bienes del sindicato, establecimiento de un sistema de rendición de cuentas y evaluación, afianzamiento del sistema de dirección sindical clasista de cara al pueblo, renovar nuestro compromiso laboral de cara a las demandas educativas y sociales con capacidad de liderazgo por parte de nuestros agremiados. En esa consideración se debe incorporar ideas fuerza y artículos correspondientes sobre el código de ética aprobado en el XIII Congreso Nacional del SUTEP, que debe ser de obligatorio cumplimiento de todos los afiliados.

En cuanto al compromiso de trabajo, es insoslayable nuestra responsabilidad de participar en el seno del movimiento social y popular, en esa dirección debemos comprometer mejorar nuestra participación en el interior de la CGTP, en la Coordinadora política social y la asamblea nacional del los pueblos; pero en concreto es indispensable desarrollar la lucha de ideas llevando nuestras propuestas a los diferentes espacios legales como en los presupuestos participativos a nivel local, provincial y regional, los proyectos locales y regionales, las asambleas populares, las rondas campesinas y otros espacios que nos permite a la vez deslindar con las “propuestas neoliberales” y el “radicalismo irresponsable” exponiendo nuestras alternativas viables como es la defensa de la escuela pública, financiamiento, atención a la primera infancia con programas de salud y alimentación, construcción de espacios democráticos con respeto a los derechos ciudadanos, defensa medio ambiental y de los recursos naturales, control y fiscalización ciudadana, rendición de cuentas con transparencia, etc.

El XIV Congreso Nacional Extraordinario del SUTEP resolvió:

1. Incorporación de dos principios al estatuto del SUTEP, siendo los siguientes:

•Conducta Ética Consecuente: El maestro sutepista debe ser un profesional digno; un referente para los ciudadanos y sus estudiantes; un luchador clasista convencido de la unidad y defensa sindical; trabajador eficiente y ejemplar; contar con sólida formación profesional y cultural; investigador, innovador, responsable, solidario, respetuoso, batallador consecuente y de conciencia patriótica; luchador consecuente por la justicia social, mejores condiciones de trabajo y desarrollo nacional; y con cultura ética convencido de luchar contra la inmoralidad, la corrupción y la inconsecuencia, denunciando las conductas individualistas, pragmáticas y utililitarias.
Firme Rol Propositivo y Alternativo: Con capacidad de “superar su espíritu corporativo y de gremio”, donde con espíritu de clase no solo se limita a la protesta sino que avanza con propuestas y alternativas concretas a su situación inmediata; innovador y constructor de propuestas y proyectos educativos viables en defensa de la educación pública; un luchador incansable por sus ideales de cambio con propuestas viables en el corto, mediano y largo plazo entendiendo su conducción de explotado y oprimido; y capacidad de insertar los intereses individuales a las colectivas orientadas a construir una sociedad integrada, prospera y desarrollada.

2. Hacer universal para los sutepista los métodos científicos de trabajo sindical, como los siguientes:

•conducción democrática y de masas, con práctica responsable en la conducción sindical, donde prime la convicción democrática en las diferentes instancias sindicales y se haga realidad nuestro slogan “todo con las masas y nada sin ellas”, la historia lo construyen las masas.
•conducción unitaria y de frente único, afirmar la condición de frente único que obliga que los responsables de la conducción lo realicen valorando a los sectores discrepantes, desarrollando la discusión programática en el interior del sindicato, deslindar con el divisionismo anarquista y traidor, integrando a los sectores discrepantes a la conducción sindical y bregar en la gran unidad con el movimiento social y popular.
•conducción colectiva que significa afirmar la conciencia colectiva, unitaria y no discriminativa, valorando a todos y asignándole el papel que le corresponde, formar equipos de trabajo y brindar confianza y seguridad a los mismos, respetar las iniciativas y afirmar las ideas correctas.
•conducción planificada y ordenada que significa conocimiento de la realidad, evitando la improvisación. Se debe introducir en la conducción sindical los conocimientos de la ciencia de la planificación, gestión y administración utilizando para ella las herramientas tecnológicas actualizadas. Todos los niveles sindicales deben contar mínimamente con planes de trabajo, un local ordenado y equipado, un sistema de comunicación fluida con vinculación constante con las bases.

3. Incorporar al estatuto algunos elementos del trabajo sindical que ayuden a mejorar la practica sindical como:

•Objetividad que significa partir de la realidad y tomando como base de nuestro trabajo la fuente histórica, evitar el caudillismo y hacer que todo sindicalista maneje los elementos básicos del conocimiento científico para aplicar en el trabajo sindical.
•Unidad entre la teoría y la práctica debe ser regla básica para todos el cumplir con la palabra empeñada, conducir con ejemplaridad y dignidad que brinde confianza a las masas y al pueblo para lograr las metas y objetivos trazados.
•Practica propositiva de la crítica y la autocritica que ayude mejorar las prácticas de los afiliados y fortalezca la unidad interna. Debe ser un medio e instrumento de evaluación, control y desarrollo sindical, asumiendo oportunamente, frecuencia y a todo nivel incluyendo a los representantes en las comisiones de trabajo en representación del SUTEP.
•Deslinde oportuno contra las críticas ventajistas y liquidadoras denunciando a quienes aliados o no con el enemigo de clase aprovechan de las debilidades o hierros naturales que puedan existir para sacar ventaja a su favor pretendiendo desacreditar a los miembros o comités del sindicato para debilitarnos sistemáticamente y ponerse al servicio del patrón o a sus intereses personales.