Por Shirley Bravo y Javier Mejía
Ser maestro en estos tiempos no es rentable. Si decides por tal osadìa, tienes dos opciones: o te entregas con abnegación y cierto estoicismo en tu sueño de formar a los grandes peruanos del mañana o caes en el cìrculo vicioso de la mediocridad y las malas prácticas. En el Perú no tienes más opciones. Los maestros llevan 6 años recibiendo aumentos constantes – pero del costo de vida. Esta semana el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) realizó una movilización a nivel nacional. El objetivo: plantearle a la ministra Patricia Salas sus demandas remunerativas, así como una nueva propuesta de ley integral para el sector.
René Ramírez, secretario general del Sutep, conversó con este medio para informar sobre los principales pedidos de su gremio.
Durante el gobierno de Alan García se promulgó la Ley de Carrera Pública Magisterial con la intención de reemplazar a la antigua Ley del Profesorado – que viene de tiempos del presidente Belaunde. Sin embargo, no todos los docentes han cambiado de régimen, pues consideran que hay ciertas deficiencias. Por ello, el Sutep propone integrar ambas, en beneficio de los maestros.
Lo cierto es que el presidente Ollanta Humala durante su campaña prometió subir el sueldo de los docentes en el básico pensionario. No solo ello. También propuso revisar la Ley de Carrera Pública Magisterial. Por otra parte, regularmente un maestro dicta aproximadamente entre 24 a 35 horas de clase a la semana. Pero la labor del docente también se da en su propio hogar: preparar las clases y evaluar a los alumnos. Horas extras que practicamente son el granito de arena de estos profesionales a la alicaída educación peruana.